-Los chicos llevan la comida, las chicas las gaseosas -gritaba eufórica Rebecca al sonar el timbre para salir del colegio a la casa.
Los asaltos. Aquellas fiestas sanas de nuestros años adolescentes. Todas, pero todas las fiestas, eran una copia exacta de la anterior, pero con diferentes actores. Casi casi como Cats.
La previa era una mezcla de nerviosismo y frenesí, en donde nuestra hermana nos ayudaba con la camisa que nos íbamos a poner, al mismo tiempo que nuestro hermano nos decía que llevar «puflitos» era la posta y nuestra madre se mojaba un dedo con saliva y nos acomodaba las cejas y el flequillo.
Los más pintones, en cambio, se llamaban entre ellos y se preguntaban qué ponerse, para luego verlos vestidos iguales, cual gemelos, con camisita a cuadros, pantalón de jeans y zapatos náuticos sin medias.
Al llegar, los papis de Rebecca abrazados nos recibían. Nos encontrábamos con un patio oscuro, con pequeñas luces a los costados, el equipo de música bastante fuerte con Roxette sonando de bienvenida. A los costados, una mesa larga con la bebida que habían traído las chicas, y platitos para poner los puflitos, los palitos salados, las papitas.
Supuestamente, los papás no iban a molestarnos porque se iban a dormir, pero una que otra vez se los podía ver asomar un ojo para ver si nos comportábamos.
Yo tenía la maldita costumbre de llegar temprano, cuando no había nadie. Sólo la anfitriona y sus mejores amigas. Entonces ya podía sentir las desvastadoras críticas a la vestimenta, o a mi peinado «lamida de vaca», hecho por mi madre.
Al sonar la puerta, sentía alegría inmensa de saber que ya no me criticarían sólo a mí, para ver con desazón que era otra amiga de Rebecca, otro par de ojos más que verían hasta mi defecto menos notorio.
Para aminorar esto, yo alzaba más alto mi paquete de puflitos, notando que no eran «tan posta» como había dicho mi hermano.
La fiesta se armaba. Empezaban temas movidos para que alguno se anime a bailar pero el ambiente era otro: Mujeres a un lado en un grupo, hombres en la otra punta y una pista vacía en el medio.
Los chicos, bien idiotas por la edad obviamente, se codeaban entre ellos entre cuchicheos: -Dale, sacala a Mari vos, yo te sigo.
Yo, en cambio, era el salame timidón que se sentaba solo en una esquina e ideaba un cuento de fantasía en el que me animaba a sacar a bailar a Lucía, esa que se sentaba delante mío en el cole y al darse vuelta para pedirme la calculadora, me hacía actuar como un imbécil.
Y ahí estaba yo, juntando confianza, puflitos en mano, comiendo a más no poder de los nervios.
Hasta que al fin me armaba de valor, y me lanzaba kamikaze hacia ella, notando como su rostro se transformaba en una cara de espanto, temor, horror, como si de una película de Hitchcock se tratase.
Entre nervios y puflitos saliendo de mi boca le dije: -¿Que-gjig-rés-sodk bai-wokdowk-lar-sdokos?.
A lo que ella respondió: -Tragá los puflitos, primero.
El momento del baile era un ida y vuelta de ideas. Que seguile el paso, que mirala a los ojos, que no te mires los pies, que contale algo divertido. Todas esas ideas trataban de tapar a la idea de Pablo: -Cuando pongan los lentos, tocale una teta.
Lamentablemente, ella se sabía todos los pasitos de los bailes y yo, un cero al as. Me era imposible verla a los ojos porque me estaba mirando los pies y no me animaba a contarle nada por miedo a llenarle de puflitos. Obviamente, la idea de Pablo no iba a funcionar.
Aunque todo venía como un desastre, siempre estaba ese amigo fiel. Aquel que te daría la mano necesaria para solventar tus problemas. Ese que seguro estaba ahí para lo que necesites. Y ese, pondría un tema lento para bailar.
¡Mentira!. Lo que quería tu amigo era humillarte. Vos eras al final el más cagón pero el único que estaba bailando, y los de afuera, mirándote y riendo. Lanzándote papitas. Hasta te tomaban la coca-cola. ¡Qué malos eran!.
Al comenzar el lento, era una indecisión de manos. En mi cabeza pasaba una autopista de preguntas: «¿Yo la tomaba de los hombros o de la cintura?. ¿Arranco con el pie derecho o el izquierdo?. Espero que sea una papita lo que me lanzaron…».
Una vez decididos ambos, ella tomaba la distancia. Dos brazos extendidos y rígidos nos separaban, y tras diez pisadas de pies ajenos, ya estábamos «bailando». Lo pongo entre comillas porque más que un baile, parecíamos un marinero sosteniendo a otro desmayado en un barco, con un leve movimiento de izquierda a derecha.
Los demás, pasaban por detrás nuestro y, «disimuladamente», se tropezaban y nos empujaban, tratando de vencer esos dos brazos-barrera que me separaban de ella.
Al lograr vencer aquel muro de separación, con cabeza apoyada en los hombros veíamos como los demás, idiotizados, comentaban: -¿Cómo lo logró el salame éste?. -Es mucha mina para él. -Esperemos que lo que le cuelga del culo sea una papita.
El cielo estrellado, las ténues luces de fiesta danzando en la pared, Eric Carmen cantando «all by myself», papitas y palitos salados cayendo en mi cabeza, unas ganas de ir al baño terrible del nerviosismo. Todo era perfecto para el primer beso.
Y ese era el momento, justo cuando se producía el enganche a un tema de Procol Harum, «A whiter shade of pale». Alejabas un poco la cara del hombro, notando un hilo de baba que te unía a ella y lo limpiabas disimuladamente con un fuerte «slurp» para adentro. La mirabas a los ojos, te limpiabas los restos de puflitos, cerrabas los ojos, te acercabas lentamente a su boca, abrías los ojos, y veías que le habías errado y le estabas besando el hombro derecho mientras pensabas: -¿Tanta pelusa iba a tener en la boca?. Te alejabas de nuevo y volvías a cerrar los ojos, acercándote nuevamente, cuando se sentía el timbre y una voz gritaba: -¡Lucía, te buscan!.
Y ella avergonzada salía corriendo y vos la veías irse, parado solo en la pista, y de fondo «Honesty» de Billy Joel, y ya sabías que, de ahora en más, serías el maricón que no se animó a besarla delante de un público numeroso que arrojaba papitas y palitos salados a los actores. Nadie hablaría de tu valor a ser el único bailando, nadie. Todos se acordarían del cagoncito que no se animó a besar a Lucía.
Chicos, el viernes en mi casa. Las chicas, las gaseosas. Los chicos, la comida.
Aioz.-
Votar en Bitacoras.com:
-Los chicos llevan la comida, las chicas las gaseosas -gritaba eufórica Rebecca al sonar el timbre para salir del colegio a la casa.
Los asaltos. Aquellas fiestas sanas de nuestros años adolescentes….
Información Bitacoras.com…
Si lo deseas, puedes hacer click para valorar este post en Bitacoras.com. Gracias….
jajajaaja muy cierto muy triste.. q feas epocaaaaaaas =S
o lo mas triste es cuando el nene mas lindo esta enamorado d tu mejor amiga y t saca a bailar para hablarte de ella ajajjaaja es tremendoooo
muy bueno nagu.. =)
siiiiiiiii
como dice la hnita…
esa del chico lindo q te habla de tu mejor amiga siempre me pasaba a mi :S
jajajajaja
Solo por eso se podria decir qe eran feos los asaltos..
pero yo los amabaa !!
Qe Buenas Epocas !!! 😀
Te Qiero Javier (L)
Besos.-
P.D: Amo Como Escribis 🙂
Y sigue siendo la misma… minas bailando con minas, vagos por otro lado… y siempre el «audaz» que se anima… hasta que la mina se tiene que ir…
Cambiaron los tiempos… pero en algunas cosas seguimos igual 😉
Qué más añadir? Genial, como siempre… y como siempre, mi voto 😛
Un abrazo Javi.
Seguis igual de genio 😀
Sos un payaso xD
El viernes voy a tu asalto, vamos a bailar? *.*
xD
Te quieroooooo!
:**************
Natii
Exelente historia… te voto al maximo…
WAPO TE LO GANASTE 😉
Anastasia deja su publicidad:
http://www.concept-nx.pymeil.com/
«-Esperemos que lo que le cuelga del culo sea una papita.» Noooooo, que bueno! >.<
Y para cuando el libro? 😀
Muy bueno. Pero tu hermano, haciéndote llevar puflitos… qué sorete.
Yo tenía un amigo que le gustaba ser D.J.: grababa cassettes con la música que estaba de moda, hacía luces con latas de aceite y papel celofán. Lo ayudé por un par de meses, pensando que estaba bueno ligar invitaciones para ir a nuevos asaltos. Fucionó: cuando uno hacía un asalto le preguntaba al del asalto anterior quién era ese que ponía música. «Mi primo», «el primo de fulano», «el primo de un amigo de mengano»… Lo hacíamos por el pancho y la coca, casi literalmente, pero con la ilusión de ganar minas.
En eso, fracasamos rotundamente y nos retiramos del negocio.
Nos quedaron latas de aceite vacías, pintadas de negro, tiradas en un galpón.
Hola!
Je je! De ti ya me espero todo, tío… Estoy con Javier Nuñez, amíme pasó algo parecido…
Buen y divertido escrito, enhorabuena!
Saludos desde Irlhadia!
Jajaj Buenísimo, lo peor de todo, es que a pesar de que hace una vida que no vas a asaltos, todavía usas esa camisa a cuadros que yo te decía «esa es la que te queda más linda».
Hace unos meses me pegó el viejazo y me bajé de internet la música de mis asaltos en mp3 (en realidad para poder revolear los casettes). El otro día me puse a escuchar algunos de los temas que bajé: Jazzy Mel y la música de Ritmo de la noche (Estoy quemada!).
Nagu, me hiciste recordar la época en la que ibamos a bailar de calzas.
Besos a montón
La Ti
OHHH !! pero cuántos años tenés ??? yo te hacía más joven..porque los asaltos eran de mi época, ja, ja, descubrí que aquí se llamaban guateques y con amigos canarios (de mi edad) hemos relanzado la moda y aquellos recuerdos, nos hemos reunido e hicimos 3 años seguidos grandes guateques, con entrada para mayores de 40 y han sido un exitazo !!!
@Pu: Grandes épocas, las añoro 😦 Bezotez.
@^MaCa^: Gracias, «Mamita» 🙂
@Tybalt: El tiempo pasa, las mañas quedan. Gracias por la firma, el voto y el aguante.
@Natu: Te esperé el viernes (?). Gracias Natu hermosa :****
@Anastasia: Ains… Cibort, ¡maldito spammer! 🙂
@SaiK: Ya me lo pidieron varios, me la estoy creyendo. No sigan, no quiero terminar endeudado con 3 copias vendidas.
@Javier Nuñez: Será cuestión de organizar uno con todos los elementos de ese galpón. Que vuelvan los lentos…
@Beeril: Como siempre, gracias. No esperes mucho, que soy chiquito y tengo poco que ofrecer 🙂
@The Big Sister: ¡De calzas!. Esa se me pasó 😛 Gracias Ti.
@Patricia en Tenerife: Tengo tantos años como vos quieras que tenga… (?)
Tendré que ir a Tenerife para asistir entonces 🙂
Abrazos.
Aioz.-
No es que Humor sea viejo, es que los asaltos se inventaron hace un monton de años.Mis primeros asaltos fueron cuando se empezaba a usar la minifalda….calculen….. (milenio pasado)
Otros peinados, otra ropa, otros temas, pero que el mas lindo te sacara a bailar para hablar de tu amiga, era y será un clasico.
En la época colonial se llamaban tertulias, los chizzitos los llevaba Mariano Moreno y las gaseosas Mariquita Sanchez. Pero aviso que a esos no fui.
Como siempre, muy bueno lo que escribis, pero queremos mas.
Mis amigos armaron un cajón con agujeros y focos de 75 con celofanes de colores y teclas que iban alternando para dar efecto flashdance pero parecía en realidad un cartel de aviso de paso de trenes. Los efectos duraron hasta que la cercanía de las lámparas a los benditos celofanes vaticinó el posible brusco fin del asalto por llamada a los bomberos, asi que «the final countdown» se hizo carne entre nosotros. El asalto terminó con el candelabro a todo vapor; y nadie se animó a hacerse el Patrick Swayze en «Dirty dancing».
A propósito de asaltos, HuMoR: El golpe comando al freezer de Gea se está dilatando demasiado!!!! Llevá unos puflitos a modo de plan «B»; por si fallamos en la escalada a la medianera con las sopapas!
Abrazo, querido; y gracias por llevarme siempre a mi pasado felíz…
uoooh, no había entrado nunca, pero me has sorprendido Idem.. me he reido mientras reflexionaba, no sabía que podía acer tales cosas a la vez. ¿La próxima entrada tuya será capaz de hacerme llorar a la vez? Tendré que verlo. Cuentas con un nuevo lector.
Saludines y diwiZ y tal.
Siempre, pero siempre habia uno o dos que hacian de dj.
En mi caso asi empezo mi «negocio»(si unos se ganaban el pancho y la coca o las minas, a mi me prestaban o me regalaban mas cassettes o discos que los bajaba a cassettes, o hasta me tiraban unos Australes de propina) La clave era esta:
Si era 1988 o 1989
Musica de aguante o previa. Roxette estaba bien, pero habia una bocha de radios que ya empezaban con esto de los 40 principales(Erasure, Phil Collins, Queen, Soda Stereo,y un rarizimo Sumo, que nadie salvo tus hermanos mas grandes conocia, ademas de otra serie de bandas de la epoca)
Hasta que no estaban todos no se empezaba por que el chico clave de la fiesta no venia y como siempre era el ultimo.
Despues, los movidos, Pet Shop Boys, Erasure otra vez, Depeche Mode y el infaltable Milii Vanilli(creo que se escribia asi)era la epoca del Techno Pop. Si eran versiones Maxi o remix mejor.
El equipamiento era modesto pero era lo que habia. Dos pasacassette unidos por los cables de los bafles haciendo de consola mezcladora que se bajaba el volumen cuando apretabas play en otro. Le haciamos rayitas a los casettes en sus 2 lados para saber donde estaba los temas ya que no teniamos auriculares para buscarlos(…Eramos tan pobres…) pero la cosa salia bien. Luces no teniamos, pero si papel celofan que sobraba de los colages que haciamos en la escuela y algo inventabamos. O mejor aun , mandabamos al ayudante de Disc Jockey a Prender y apagar la luz todo el tiempo, hasta que venia el padre del anfitrion y nos cagaba a pedos por futuros y potenciales desperfectos.
Y los lento, huy los lentos»….Pone el lento ese, es de Information Society, como se llamaba…mmmm…Repetition…si si dale que Leandro se que quiere transar a Julieta…» y cosas asi. Todos te jodian pero habia que hacerles caso.
Y asi empezaban , siempre con el mismo tema. La verdad esque no salia nadie hasta que se animaba uno como le paso a se que le tiraban puflito y chizitos en el culo.
Y asi pasaban las horas.
Despues todos afuera a jugar y uno como un boludo con la musica al taco , soloen el salon.Primero venia ese padre del anfitrion y te decia»…Pibe bajame la musica que empieza Finalisima…» si ese programa del orto con Leonardo Simons, y despues venia la madre del «nene» y te ofrecia una porcion de pizza con anchoitas que te dejaban una baranda y una sed.
Bueno eso estodo .
Hasta pronto.
Ricardo.
@doña humora: Pero si vos sos más joven que yo, ma 😉
@ZeuS: Ya serás mi DJ en mi próximo asalto. El freezer, ya se verá, hay que pensarla bien 😛
@Carhi: Como dije antes, alegría de leerte por acá. Me alegra saber que tengo un nuevo lector y más si sos vos, un gran amigo OForero 😀
@Grababa la musica de fm: ¿Necesitás un blog urgente o me parece?. Bueno, gracias por la aportación.
Aioz.-
muy buena humor.. esa no fue mi epoca… soy un contemporaneo mas de los millones que ahbitamos este planeta. lamento no poder cuidar un poco las mayusculas y los acentos. lo prmero porque es tarde y tengo algo de sueño, y nunca puedo estar mucho tiempo. a lo segundo, puedo ponerle como excusa que tengo desconfigurado el teclado de hace bastantes meses y aun no descubro donde esta el acento ni se configurarlo.
un saludito.